Buenos Aires.- La ex presidenta de Brasil Dilma Rousseff (2011-2016) afirmó que el país suramericano vive una "enorme crisis" política y económica un año después de haber sido suspendida, primero, y luego destituida por un proceso de "impeachment", indicó hoy la prensa argentina.
"El país está enredado en dos temas importantes. Por un lado, una crisis económica enorme. Los sectores del poder intentan solucionar esa crisis cambiando el proyecto político que gobernó en los últimos años. Por otro lado, Brasil experimenta una crisis política que tiene un enorme componente de desequilibro institucional", dijo Rousseff al diario argentino "Página/12", citó DPA.
La ex mandataria brasileña visitó Argentina para ser reconocida en un acto por la Asociación Madres de Plaza de Mayo y la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).
Rousseff cuestionó al gobierno de su sucesor, el conservador Michel Temmer, porque "produce las reformas que pide el mercado y le entrega las conquistas sociales" logradas en su gestión y la de su antecesor, el ex mandatario Luiz Inácio Lula Da Silva, que competirá como candidato del Partido de los Trabajadores (PT) en las elecciones presidenciales de 2018.ñ
Al respecto, Rousseff aseguró que Lula "salió magníficamente bien" de su declaración en la Justicia realizada días atrás en un caso por corrupción conocido como "Lava Jato".
Rousseff fue destituida del cargo de presidenta por el Senado de su país en agosto de 2016 en un controvertido juicio político, después de ser acusada de permitir maniobras ilegales para ocultar el déficit público durante su Gobierno, iniciado en 2011.
Temer, quien era vicepresidente de Rousseff, llegó al poder de Brasil el 12 de mayo del año pasado inicialmente de forma interina tras la suspensión de la entonces mandataria hasta que finalizara el "impeachment" tres meses más tarde. Fuente: El Universal
Columna en "Por Sobrados Motivos":
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