lunes, 5 de junio de 2017

“EL SACRIFICIO QUE DEBE HACER UN VERDADERO HINCHA DE FÚTBOL”


El reportero llega a la casa del entrevistado promediando el mediodía del primer sábado de junio. Es “3” en el calendario, pero eso no importa. La fecha clave fue el “2”, pero de junio de 1974. En aquella oportunidad, “Ñuls” ganaba el metropolitano con un margen de excepcionalidad histórica incomparable: de visita y contra su innombrable rival. Esa fecha y todo lo que significa ser hincha del fútbol, serán los tópicos que delinearan largos minutos de conversa con un prototípico exponente de la pasión futbolera argentina.

 
Fabián y la remera de la Filial "Marcelo Bielsa"

Fabián Najman es rosarino y tiene 50 años. Es padre de tres hijos que son “todos de Newell’s pese a la mamá que es de Velez”. Vive en Neuquén hace más de 15 años pero eso no ha mermado en su pasión Newell’s. De acuerdo a lo que reseña, “para ver el club de sus amores” formó junto con otros “una filial” y viaja por el país “para partidos importantes y clásicos”. Según dice son “18hs de ida y 18hs de vuelta” pero lo hace con gusto, porque entiende que “es el sacrificio de un verdadero hincha de fútbol.”

La pasión de Fabián empezó de chico, “soy hincha fanático-fanático de Newell’s, iba a la cancha desde los 2 años con mi papá y aunque mi papá dejó de ir, yo seguí yendo siempre, hasta que me vine a vivir a Neuquén” dice mientras señala recuerdos con la mano. Actualmente, pese a los viajes de la filial “Marcelo Bielsa – Newell´s carajo, Newell´s!” la mayoría de los partidos los mira por televisión. No obstante, su vivencia es intensa.

Además de un incontenible dispensador de tácticas y pulidas estrategias de juego, Fabián es un puteador nato. Acompañarlo durante un partido, no es tarea fácil. Si el encuentro es importante, no asiste a ningún evento social en lo previo y si lo hace después, es solo ante la ausencia de derrota. “Pensé que con lo años me iba a poner más tranquilo, pero la verdad es qué siento la misma pasión y los mismos nervios de siempre antes del partido. Miro contra quien jugamos, como venimos, como están los jugadores. Leo en la semana, miro los diarios y las páginas y también el Facebook.”

Para un fanático, un partido es mucho más que eso. A la proyección de imágenes satelitales recibidas en la TV, también hay que sumarle proyecciones “misticas” o “energéticas” emitidas “a través” de la televisión con la ilusión de influir en los resultados. Algunos les dicen “cábalas” otros las señalan como “mufas”.

Según cuenta Fabián, el ritual de ver a “Ñuls” incluye manifestaciones típicas como el “¡Vamos Newell’s carajo!” pero también silencios obligados. Fabián no pronuncia el nombre de su eterno rival durante un evento deportivo, y si lo hace, es bajo un pseudónimo: “Risario Bentral”. Indica que además se aceptan expresiones como “sin aliento” y que para referirse a la cancha de “Central” prefiere la expresión de “Arrolito”, por la conocida marca de hielos rosarinos “Rolito”. Para Fabián, y muchos hinchas de “Ñuls”, la cancha de Rosario, “es un tempano de hielo”.

Pese a todo la historia que lo une al Club, Fabián lleva en la piel el campeonato del 74.

Recuerdo haber ido a la cancha la primera vez que Newell’s salió campeón, el 2 de junio de 1974, en la cancha de Central. Era el Metropolitano del 74, Newell’s le llevaba 1 punto de ventaja Central, antes eran torneos de 2 puntos para el que ganaba, y yo fuí con mi papá, mi tío y mi primo, que eramos todos de Newell’s, y otros tíos de mi papá que eran de Central” dice. “Ese partido” lo iban perdiendo 2-0 durante el transcurso de todo el Primer Tiempo. Estando Rosario a un punto de “la lepra”, una victoria le daba el campeonato. “Pero en el segundo tiempo Newell’s empató con goles de Capurro y Mario Nicasio Zanabria y salió campeón.” Fabián aclara que ese es el origen de la máxima leprosa: “en tu cara y en tu cancha, mi mayor orgullo tu peor humillación”.



El campeonato del ‘74 en la memoria del entrevistado es el evento más importante de su historia como hincha. Si bien estuvo en los siete campeonatos que ganó su club, ese momento tiene rango de “superior”. Incluso lo ubica por encima del momento en el que el más grande jugador de la historia del fútbol portó la “rojinegra” allá por los años ‘90.

El reportero duda del relato. Aun de la clasificación de los momentos hecha por su entrevistado ¿cómo puede ser que un torneo sea más importante que Diego?… Sin entender insiste en el tema y pide pista para ir más allá. Si un Torneo ganado es más importante que Maradona, un símbolo a nivel internacional ¿qué símbolo queda en pie luego de eso…?

Najman redobla la apuesta. El símbolo de Newell’s, más allá que no jugó en primera es Marcelo Bielsa. Con él salimos campeones en la cancha de Boca por penales. El primero lo habíamos ganado nosotros en la cancha de ‘Arrolito’ y después jugamos en la cancha de Boca, y ellos nos ganaron 1-0, pero después definimos a favor nuestro por penales. Ese es un momento también inolvidable, para nosotros y para los bosteros dice con sorna ante la antipatía del reportero, un declarado e inclaudicable “xeneize”.

La pregunta final, es casi una invitación a la esperanza. El reportero consulta acerca de lo que falta o gustaría de vivir como hincha en un futuro. “El leproso” responde con el tono ceremonial que mantuvo durante toda la charla y señala que le gustaría “ver a Ñuls campeón de la Libertadores”. Aunque también sueña “verlo a Messi con la camiseta ‘rojinegra’”.

Según refiere “el hincha” Messi dijo que antes de retirarse le gustaría jugar en Newell’s. Saber que el mejor jugador del mundo es hincha de Newell’s es tocar el cielo con las manos.”



2 comentarios: